En una plataforma como internet
(que no debe llevar más de 20 años de existencia desde su masificación a nivel
mundial) las oportunidades de desarrollar contenido son generosas de acuerdo a
la forma en que se quiere entregar y a la audiencia a la cual se quiere llegar.
Es por esto que es fundamental tener conocimientos sobre las diferentes maneras
en que los medios digitales (portales de internet, blogs, páginas
periodísticas, etc.) pueden ser utilizados como una herramienta de información
desde un punto de vista comunicacional. Los formatos de los medios de
comunicación convencionales sean radio, televisión y prensa escrita se han dado
cuenta de las nuevas posibilidades que otorga internet y han aprovechado este
espacio para aumentar su público y ser más atractivas a las audiencias.
Aquí surge un punto central
acerca de la utilización de las nuevas formas narrativas que tienen estos
medios de comunicación: ¿Cuál es la mejor forma de entregar contenido abarcando
la mayor cantidad de “facilidades” u “oportunidades” que da el espacio
comunicacional de internet? Sin duda, la nuevas narrativas transmediales es la
puerta de entrada hacia un nuevo (o mejorado) lenguaje desde el medio de
comunicación hacia la audiencia. Al mismo tiempo, es la audiencia la que es
capaz de generar su propio contenido transformándose así en un ente más de
información para ser “consumida” dentro de este espacio comunicacional.
Las narrativas transmediales son
una forma de establecer contenido dentro de una página que genera un mayor
atractivo hacia la audiencia. En este sentido, el formato, redacción,
estructura y diseño son elementos que vienen a complementar la información y
que deben ser considerados en el momento de comenzar a elaborar un cierto
contenido. La manera en que sean dispuestos estos elementos tendrá como
resultado un mayor o menor impacto en la audiencia. Por ejemplo el reportaje
periodístico en un portal informativo no necesariamente tiene que estar ligado
a lo escrito. Hoy, las posibilidades de poder establecer un contenido completo,
fidedigno y creíble permiten que el audio, las imágenes y los videos, sean
herramientas más que útiles para establecer este contenido.
Esta convergencia de plataformas
y de medios dentro de internet es también un desafío para quienes tienen la
misión de trabajar y profundizar los avances en esta materia.
Como se mencionó anteriormente la
masividad de formas y formatos en que es posible elaborar contenido establecen
nuevos parámetros para los periodistas, redactores, editores, etc. Desde la
forma de escritura hasta el diseño y creación de contenido ponen a prueba las
habilidades de los comunicadores que deben configurar nuevos modelos de
generación de contenido. Es decir, las nuevas herramientas establecen nuevas
estructuras de funcionamiento tanto desde el punto de vista del que elabora
(por la forma en que debe filtrar la información y cómo estructurarla en su
medio) como del lector que debe recibir este contenido y evaluar si le es
atractivo o no como para poder seguir “navegando” en la página o simplemente ir
hacia otro portal.
Los medios en Chile han empezado
a masificar la utilización de estos nuevos formatos y ya se pueden ver en
medios tradicionales hipertexto, la intertextualidad y reportajes periodísticos
que demuestran la “adaptación” de estos medios a una las nuevas formas
narrativas. Por su parte, una persona común y corriente puede hacer uso de estas
herramientas a través de las redes sociales. Facebook, twitter, instagram,
Flirck, y todo un conjunto de plataformas permiten, de manera sencilla, la
utilización de contenido multimedia donde la información fluye de manera
constante haciendo que el usuario logre una conectividad que lo mantengan
permanentemente atado a las informaciones.
Son los mismos medios
tradicionales los que ya cuentan con perfiles de Facebook y cuentas en twitter
y que demuestran la utilización de estas plataformas. A su vez, los blogs, son
una buena fuente de información y de denuncia ya que son los propios usuarios
quien cuentan sus visiones de lo que les rodea. Aquí es posible notar que el
periodismo de denuncia tiene una mayor oportunidad de masificarse quizás no en
cuanto a calidad que sí en cantidad de la información. Son repetidos los casos
de que a través de la utilización de plataformas y herramientas transmedia se
pueda dar a conocer un acontecimiento que nos cuenta de la injusticia de una
situación, de lo insólito de un hecho o, a mayor escala, del incumplimiento de
ciertas normas por parte de alguna institución organismo público y que desde
allí se logre una “viralización” del contenido.
A esto se suma el hecho de que
existen múltiples dispositivos para acceder a todas estas plataformas. El IPad,
Tablet y el teléfono celular se suman a computadores y notebooks los cuales
permiten diversas formas de visualización de la información. El hecho de que
medios de televisión, prensa escrita y radios tengan aplicaciones que permitan
entregar información a través de estos aparatos retrata la masificación de los formatos
en que se da a conocer el contenido. En general, la visión de los medios
tradicionales en Chile ha sido de adoptar estas nuevas formas de informar y
lograr establecer una correlación entre diseño, calidad de contenido y estructura
(según el soporte que comprenda el medio) tanto en internet como en la versión
original.
En este sentido, el periodista
debe estar preparado para afrontar estos desafíos que implica la aparición,
abrupta en su momento, de estas nuevas formas de estructurar la información.
Lógicamente, no es lo mismo escribir en un diario en papel que en su versión
digital. El hecho de poder capturar al usuario con un titular o un encabeza
llamativo ya es en sí una forma de reflexión por parte de quien redacte en
estas nuevas plataformas. Esto implica que el periodista tenga desenvolverse en
un sinfín soportes que debe manejar para poder cumplir con las expectativas de
los usuarios.
Un ejemplo de adaptación a estos
nuevos soportes en el hecho de que la página de Chilevisión, prácticamente en
su totalidad, entregue su contenido a través de lo audiovisual dejando de lado
lo escrito. A esto se suma que la gran mayoría de las radios publiquen en sus
plataformas digitales resúmenes o sus programas completos en podcast para que
las personas que no lograron escuchar el programa en vivo tengan la oportunidad
de oírlo a través de la página de la radio. Basta recordar el último mundial de
fútbol en Brasil para darnos cuenta de cómo los medios de comunicación, sea de
televisión, radio o prensa escrita, aprovecharon sus plataformas digitales y
las transformaron completamente tanto en diseño como en la estructura
informativa. Esta reformulación acentúa aún más las oportunidades del
hipertexto y la intertextualidad ya que fueron recurrentemente utilizados por
los medios tradicionales para la cobertura de este evento deportivo.
En esta misma línea, en Chile aún
se está aprendiendo a llevar estas nuevas formas de estructurar. De a poco los
medios tradicionales comienzan a rediseñar sus plataformas digitales en pro de hacer
llegar al usuario una información más “atractiva”
visualmente. Eso sí, aún queda mucho camino por recorrer en cuanto a cómo
estructurar una noticia dentro de un medio. Seguramente, seguirán apareciendo
nuevas formas de narrar la información en estos soportes, sobre todo, si es que
aparecen nuevos dispositivos que cumplan con nuevas funciones o que vengan a
reemplazar a antiguos aparatos que pasan a ser obsoletos con el paso del
tiempo.